Durante años, las mujeres trabajaron en el campo y en la casa a partes iguales. Eran madres, abuelas, hijas… que después de realizar las tareas del campo, planchaban durante la noche, zurcían a mano la ropa o preparaban el desayuno del día siguiente.
Son mujeres que acompañaban a los hombres en la vendimia y que cuando llegaban a la casa, cuidaban también de toda la familia. Unos trabajos que nunca se les reconocieron, porque nunca se incluyeron en las estadísticas oficiales como “mujeres trabajadoras”. Y un esfuerzo, de todas ellas, sin el que hoy no estaríamos aquí. Son la columna vertebral de nuestras áreas rurales y, no hay duda, siguen ejerciendo un papel multifuncional, ya sea cómo empresarias agrarias o como trabajadoras en explotaciones familiares.
Precisamente para ponerlas en valor, como cada año desde 2008, el pasado mes de octubre, conmemoramos el Día Internacional de las Mujeres Rurales. El objetivo de esta efeméride es reconocer a la mujer rural por su contribución en el desarrollo rural y agrícola; pero también, por su contribución al avance de la seguridad alimentaria. Años después, sigue siendo necesario conmemorar esta fecha y reivindicar con fuerza sus necesidades.
Bien es cierto que quizás las áreas rurales fueron más resilientes que las urbanas frente a los efectos de la crisis motivada por la pandemia. Con todo, la población en el entorno del rural cayó en un 7% en los últimos años en el conjunto de España. Los gobiernos y la sociedad debemos prestar atención a las necesidades de las mujeres del rural.
En Galicia, la Agencia Gallega de la Industria Forestal (XERA) también quiere poner en valor el papel femenino en el sector. Para eso, la entidad puso en marcha en el 2019 #ElasXeranSector, un movimiento que quiere visibilizar el talento de las mujeres y que está presente en el mundo forestal. Se trata de evidenciar que las mujeres están en el ADN de este sector. Precisamente en este sentido, se promovieron actuaciones de comunicación protagonizadas por mujeres, se adquirió el compromiso de contar con ponentes femeninas en todos los eventos y conferencias organizados por la Agencia Gallega de la Industria Forestal, así como actividades formativas. Este es el camino a seguir.
