Conocemos cómo trabaja la empresa Maderas Patiño de Carral (A Coruña), dedicada a la gestión forestal desde hay más de 60 años. Además ahondamos en la opinión de su responsable sobre la situación que atraviesa el sector y las expectativas de futuro.
Pregunta: Cuéntenos un poco la historia de la empresa.
Respuesta: Maderas Patiño es una empresa familiar que comenzó mi padre hay unos 60 años, después me incorporé yo y ahora mis hijos. En estos ratos hay 8 empleados pero también trabajamos con personas autónomas, fundamentalmente para aquellas tareas que desarrollan en el monte los motoserristas o los tractoristas, que llevan sus herramientas propias y cobran por tonelada.
P: ¿De dónde proceden los trabajadores de la empresa?
R: Más de la mitad de nuestro plantel es de origen extranjero. En el sector a mayoría de los trabajadores son peruanos y rumanos, en esta zona proceden fundamentalmente de Perú.
P: ¿Qué volumen anual de negocio manejan y qué tipo de trabajos realizan?
R: La facturación anual está alrededor de 1,5 millones de euros. Trabajamos con todo tipo de madera, pero las principales son de pino y eucalipto, que vano destinados a la gran industria: ENCE, FINSA y Bosques del Atlántico. También trabajamos con diversos árboles frondosos, por ejemplo, cortamos castaños para un aserradero de Lugo.
P: ¿Cómo es su cliente tipo y cómo entran en contacto con él?
R: Trabajamos fundamentalmente con los propietarios de las parcelas. El procedimiento habitual es que nos llaman, luego vamos a las parcelas para ver como está la madera, llegamos a un acuerdo con el propietario, cortamos y llevamos el material a las industrias. Casi todo lo compramos por lote y trabajamos principalmente en esta zona de los aledaños de Carral, pero también llegamos a la provincia de Lugo, como por ejemplo, a las localidades de Vilalba, Friol o Palas de Rei.
P: En los últimos años aumentó la superficie de monte certificada. ¿Qué ventajas ven en la certificación?
R: Ese es el tipo de maderas que actualmente demanda el mercado. Cuando vas a cortar una parcela, si la madera está toda certificada, las diversas también salen certificadas. Incluso para el castaño ahora empiezan a pedir madera certificada.
P: ¿Cuánto tiempo llevan trabajando con ASEFOR?
R: Llevamos con ellos cerca de 5 años y estamos muy contentos porque la herramienta que tienen, Bikenta, es una maravilla. Hay mucha gente que no tiene localizadas sus parcelas, aquí es una zona de hincas muy pequeñas y con el estado actual del catastro, Bikenta los ayudan mucho. Además, es complicado encontrar los marcos, debido a la maleza y otros ya desaparecieron. Por lo tanto, gracias a esta herramienta de ASEFOR tenemos una información más clara para planificar los trabajos. Otras ventajas de la herramienta son las relacionadas con el registro de solicitudes, así como lo de albaranes y demás documentación. En definitiva, es muy práctico y agiliza el proceso de certificación.
P: ¿Cuáles son los principales problemas del sector?
R: El principal problema es encontrar personal, no hay gente que quiera trabajar en el monte y menos que esté preparada, por eso la mayoría de los empleados son extranjeros.
Por otro lado, el tamaño de las hincas es un problema importante. Se deberían hacer hincas grandes para facilitar el trabajo, y ser más eficaces y económicos. Se habían hecho bien la parcelaria también supondría una mejora en los accesos, en la delimitación de las lindes y demás.
En general con una buena ordenación y gestión forestal, el sector mejoraría. Siempre dicen que este sector es muy importante, que el monte produce mucho, pero cuanto más produciría se estuviera como tiene que estar.
También es un problema a tramitación de solicitudes de tala. Se están a retrasar mucho las talas debido al sistema actual, que no se corresponde el real en campo en cuanto a la extensión, madera…. Esto conlleva desestimientos o, alegatos, que significan retrasos significativos.
P: Una de las cuestiones que comentan los propietarios de las hincas es el mal estado en el quedan. Critican que los maderistas no las arreglan y que los ayuntamientos se preocupan.
R: La maquinaria pesada que se emplea en los trabajos forestales estropea los accesos, y más toda vez que, generalmente, el estado inicial ya no es bueno. Al final del trabajo nosotros arreglamos la pista pero, para dejarla como estaba, no echamos graba ni otro material similar. Si los caminos estaban bien, los caminos quedan bien. Los caminos son de los montes y estoy de acuerdo en que hay que arreglarlos, pero no pueden exigir rehacerles los caminos.
P: El fuego es otro de los problemas a los que se enfrenta el monte.
Está demostrado: donde se está produciendo madera no hay un fuego. Cuando el monte de la dinero no hay incendios, y más, no es que tenga que estar todo el mundo allí limpiando constantemente. Insisto, con una buena parcelaria, con bosques y plantaciones bien gestionadas y sostenibles además de garantizar reforestaciones, garantizan el buen estado y cuidado de los montes. Cuando el monte está abandonado el fuego no hay quien lo pare.
P: Cuando hacen una tala en una parcela, qué hacen con la biomasa?
R: Nosotros habitualmente trituramos, pero hay mucha gente que la lleva para Teixeiro, para la generación de energía. Mucha gente te pide que la dejes en el monte, como compost. Nosotros por ejemplo no plantamos, para eso trabajamos con otras empresas que lo hacen. Hay gente que te pide que le plantes después de finalizar con la tala, algunos ya te dicen que el tritures todo y que quede en la parcela, otros te pedían que lo llevaras. Yo del tema de la energía no sé mucho. En Teixeiro, cuando estaban con las pruebas para la certificación, para que había dado el pico alto de potencia, habían precisado 4000 toneladas de biomasa, que es mucha madera.
P: ¿Cuáles son las expectativas de futuro de su empresa?
R: Acabamos de incorporar maquinaria nueva, así que la idea es seguir adelante. No me queda mucho para jubilarme, pero cuento que continúen mis hijos. Este es un negocio bonito, como todo tiene sus inconvenientes, pero es una manera de vida que pienso que no se va a quedar aquí, que el sector puede mejorar claro está, pero creo que en Galicia la industrial forestal tiene una gran importancia y es uno de los sectores con más futuro.
P: El sector, ¿hacia dónde va a ir?
R: Para la celulosa va a continuar porque es la cosa fácil, ahora es competencia de la Xunta otorgarle valor al resto. Siempre se habla de que la gente solo planta eucalipto o pendiente, pero es que se a mí me pagan al mismo precio el eucalipto y el pendiente, pero los turnos de tala del eucalipto son de la mitad de tiempo, donde está el negocio. Ahora se pide mucho el castaño, pero como todo, tiene sus inconvenientes, muchas veces inviables y insostenibles como salvar las plagas u otras enfermedades, para después, no antes de 50 o 60 años de trabajarlo no sacarle rendimiento ninguno, muchas veces ni para los gastos, porque un castaño que no tiene cerna no tiene alto valor económico. Creo que se deberían llevar a cabo acciones para que estas plantaciones habían sido más factibles, como ayudas para la plantación y mantenimiento y hacer algo para que las maderas alcancen un precio digno.
