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Oriol Palou, de Sustenta: “La correcta gestión forestal debería ser el marco obligado en el que trabajar de cara el futuro»

Oriol Palou es consultor de estructuras. Creó Sustenta (sustenta.eu) hace 23 años, en Barcelona, ​​y desde entonces lleva hecho cerca de 1600 estructuras de todo tipo. Durante varios años centrándose en estructuras de madera. Forma parte de ACE, Profusta, AuS y HALLE, entre otras asociaciones relacionadas con la madera y con las estructuras.

Por Laura Erra @ bannanarte

 

Pregunta: Que le llevó a interesarse por las estructuras de madera?

Respuesta: No lo recuerdo específicamente, es algo natural en mi formación técnica. Mi trabajo se enmarca en el mundo de la ingeniería, en su versión más dura, en la que el hormigón era el material por excelencia y, en este contexto, la madera se considera una alternativa poco seria. Esto, obviamente, es una generalización. El que sí recuerdo es una anécdota de una empresa en la que trabajé hace años: un cliente venía con una casa de madera y mi cara se iluminó porque en aquella empresa solo habíamos hecho de vez en cuando algún techo de madera. Mi jefe, mientras sentábamos a la reunión, le dijo: no hacemos estructuras de madera. El arquitecto marchó con los planos desilusionado: mi jefe argumentó que no eran rentables. No tardé en dejar esa empresa.

 

P: ¿Qué tipos de estructuras realizáis?

R: De toda clase: entramados, CLT, capas de compresión con madera, forjados nervados de madera, diagnosis y refuerzo de estructuras de madera con resinas y barras sintéticas, pruebas de carga en estructuras de madera… También debe quedar claro que la madera no paga la pena porque sí. Procuramos usar la madera de la manera que consideramos oportuno en cada caso, no usarla por usarla.

 

P: ¿Cuál es vuestra experiencia en estructuras de madera?

R: Uno de los nuestros lemas es que las respuestas en ingeniería deben ser las más eficientes dada la complejidad de los factores implicados, por eso empleamos la madera como solución natural. Por complejidad podemos entender: la suma del programa, solicitudes de los clientes, normativa, constructores, sistemas y los materiales disponibles y, por supuesto, las consideraciones ambientales. En este contexto complejo, la madera, cada vez más, ven siendo parte de la respuesta a muchas situaciones.

 

P: ¿Y también en rehabilitación?

R: Sí, y los parecen una oportunidad, especialmente en el que se refiere a aumentos de volumen de edificios en cascos urbanos consolidados, pero que conservan muchos inmuebles que aún no agotaron su edificabilidad por estar construidos hace años. Hablamos de remontas y ampliaciones de volumen en general. Entre sus múltiples ventajas están la ligereza que evita reforzar y actuar en las plantas inferiores en uso y en la cimentación, construcción en seco que implica precisión y rapidez de montaje, con el que esto supone de eludir molestias a los vecinos, cortes de calles, #merma de residuos…

 

P: ¿Podría ampliar el tema de las pruebas de carga?

R: Hace mucho tiempo nos enteramos de que los modelos analíticos, que son una herramienta completamente útil y esencial, están necesariamente basados en simplificaciones, en modelos que, de forma más o menos aproximada, intentan reproducir matemáticamente una realidad. Así, la calidad del modelo dependerá de la calidad de los datos que le introducimos. En muchas ocasiones estos modelos son demasiado brutos, y poderlos complementar con mediciones empíricas nos da mucha información valiosa. Es aquí donde entran las pruebas de carga.

 

P: ¿Cómo es de sostenible usar la madera para las estructuras?

R: La madera es mucho más sostenible que las alternativas tradicionales, pero la madera mal empleada puede no ser mejor que otras alternativas desde el punto de vista del medio ambiente. Hay que tener en cuenta factores como la durabilidad, con mucha importancia dado el gasto energético y de materiales en la vida útil de una estructura. Y hay que tener en cuenta el agotamiento de recursos forestales. En este sentido, la correcta gestión forestal debería ser el marco obligado en el que trabajar #cara el futuro. Por eso, considero que una herramienta sencilla que permita hacer evaluaciones comparativas entre distintos sistemas constructivos de la huella sería muy útil.

 

P: ¿Son los agentes de la construcción en madera los mismos que en el resto de tipologías?

R: Hoy en día, la construcción en madera suele ir de la mano de la industrialización. Por otro lado, se trata de una especialidad en la que entran diversas empresas, suministradores y profesionales distintos de las obras habituales que no son de madera. Estos dos factores implican, por sí mismos, un cambio de mentalidad y forma de trabajar en proyectos y obras de madera. Por lo tanto, cuido que poco a poco vamos a establecer formas de desarrollar los proyectos, de ejecutar las obras, con un paradigma distinto aun no implantado.

 

P: ¿Qué opina del aumento de precios de la madera que está pasando?

R: Parece que se enmarca en el contexto de la falta de materias primas, subidas de costes de transporte y acumulación de género, una de las consecuencias de la globalización. En el caso de la madera, cuido que afecta al crecimiento repentino de la demanda. Para aportar algo de optimismo, en el ámbito de la compra-venta de madera, da la impresión de que estamos llegando la cierta estabilización de precios que confiemos que se mantenga en el tiempo.

 

P: De mantenerse esta escasez, ¿qué alternativas hay para poder seguir usando madera?

R: Procurar usar sistemas en los que se minimice el uso de material. Es un gran reto a partir de ahí se van a aplicar soluciones más respetuosas con el medio por necesidad, lo cual es una buena noticia. Ahora mismo hay diversas propuestas interesantísimas, como lo que está haciendo Francisco Javier Estévez en la Universidade da Coruña, Manuel Guaita en la de Santiago, o José Manuel Cabrero en Iruña, entre muchos otros además de variadas iniciativas en distintos sitios de Europa. En definitiva, un panorama de innovación muy estimulante, en el cual lo límite y la imaginación y el sentido común.

 

P: ¿Qué factores cree que son mejorables en el mundo de la construcción con madera en España?

R: Hay muchas iniciativas prometedoras de universidades, empresas productoras, montadoras de estructuras, técnicos… El panorama es muy fructífero en el que respeta al conocimiento y a I+D. Pero estamos algo verdes en el ámbito normativo y en la formación. La bibliografía técnica que actualmente usamos de referencia es extranjera. Igualmente, la oferta de profesionales que confeccionen, manipulen y monten estructuras de madera es a menudo exigua. No hay duda que el futuro próximo es esperanzador y yo me siento afortunado de tener delante estos retos encaminados a hacer más respetuoso y lógico la manera de construir.