Por Francisco Pedras
Los montes de frondosas fueron el paradigma de fuente de recursos y de servicios para sustento de la población gallega rural y medio-rural, que gracias a ellos pudieron contar con el aprovisionamiento y materias primas para la construcción de vivienda, suministrar de calor e instrumentos para el hogar, cama para el ganado y mismo alimento para animales y personas.
Los que somos desertores del arado, pero tuvimos la inmensa suerte de poder ser testigos directas, sin saberlo ni apreciarlo en su día, nos enteramos ahora, ya más leídos y viajados de la exquisita articulación del sistema de vida del rural, donde nuestros padres y madres, abuelos y abuelas, tejían y destejían para sacar provecho del monte. Las cifras del IFN4 Inventarios Forestales y de las estimaciones de las entidades públicas muestran que en Galicia se presenta la siguiente distribución de la superficie de los bosques:
Los bosques de frondosas caducifolias ocupan unas 415.000 hectáreas y representan casi una tercera parte de las masas forestales arboladas de Galicia y las carballeiras puras o en masas mixtas mezcladas con otras frondosas autóctonas, ocupan cerca de la quinta parte de los bosques gallegos (unas 320.000 ha de nada).
Sin contar con la gran expansión de los eucaliptos, la progresión arbórea de los robles fue la más notable durante lo último cuarto del siglo XX. Los datos de los inventarios forestales nacionales, el IFN2 y IFN3, indican que entre los años transcurridos entre inventarios, 1987 a 1998, en Galicia la superficie de frondosas autóctonas pasó de 238.372 ha la 396.690 ha, se incrementó, por tanto, su superficie en un 66%. Con todo, la superficie de bosques puros disminuyó entre lo IFN-3 y el IFN-4, pasando de 187.789 ha la 124.780 ha, respectivamente.
Así, también el Quercur robur teríanun incremento importante en Ourense y Lugo (casi 32 y unas 104 mil hectáreas de aumento, respectivamente), con el que multiplicarían, en cada caso, por seis sus superficies inicialmente estimadas en el IFN1.
La representatividad de superficie no se refleja en la capacidad de aprovechamiento por parte del sector forestal. La Cadena Forestal – Madera en Galicia 2017 presenta unos resultados de 0,24 millones de m3 de talas para frondosas caducifolias (principalmente Quercus spp.) lo que representa el 2,8% de los 8,6 millones de metros cúbicos de aprovechamiento realizados en Galicia en el mismo año (los eucaliptos están en 5 millones de metros cúbicos y los pinos en 3,3 millones de metros cúbicos).
Este porcentaje de talas industriales de frondosas caducifolias se mantiene en términos similares nos últimos 20 años. Las estadísticas no incluyen aprovechamientos energéticos que citan otras fuentes, donde se indica que #Calcular que además hay por lo menos un millón de toneladas más de frondosas que se cortan para leñas domésticas, con un porcentaje de operaciones ajenas al control fiscal y estadístico de la Xunta de Galicia.
Tendencias y modelos actuales
En este sentido, el modelo escandinavo conformó la demanda internacional, con mucha demanda de madera barata, blanda, blanca y fácil de procesar. De esa manera, se pregonan las bondades de apostar por plantaciones de árboles de crecimiento rápido por cantidad y rapidez de secuestro carbono, porque el mercado aprecia las maderas blandas por su mayor capacidad de adaptación, por las tendencias y modas de maderas claras, por ser un recurso de venta fácil, por tener un coste menor que las frondosas…
Cuando hablamos de cortar, no lo hacemos pensando en árboles milenarios, ni en bosques protegidos, sino en aprovechar los recursos naturales que nos toca gestionar, aspirando a obtener rentas que nos permita mantener una vida digna y darle oportunidades a las personas que apuestan por vivir en el rural.
Slow Wood
Existen otros propietarios y empresas forestales que piensan que también pueden aprovechar esta nueva tendencia para ofertar productos y servicios a la sociedad, intentando sacar adelante un modelo de gestión con ánimos de rentabilidad económica, basado en un monte con especies autóctonas, mas lento pero diverso, multifuncional y sostenible que les permita seguir disfrutando de los montes y de otro modo de entender la relación con el medio rural.
Estas personas propietarias apuestan por vivir en un rural “vacío” de su trabajo y del aprovechamiento de los recursos naturales que les toca gestionar, aspirando a obtener rentas que les permita mantener una vida digna y darle oportunidades sus familias. Es el mercado lo que demanda y aprecia productos hechos con madera de calidad y degustar alimentos saludables, por lo que cada vez y necesario importar mayores cantidades de madera de frondosas, de las mismas especies que son autóctonas de Galicia, y traer alimentos ecológicos a Galicia de otras latitudes.
No conocemos otros actores más necesarios y eficientes para mantener un paisaje resiliente con una biodiversidad que se pronuncia como el pilar fundamental para el mantenimiento de nuestra sociedad asentando población en zonas rurales, valorizando terrenos abandonados y redistribuyendo riqueza en el territorio.
La valorización y promoción del emprendimiento en montes de frondosas autóctonas de Asociación A Monte
Desde la Asociación A Monte proponemos establecer un plan de actuaciones como las siguientes:
- diseñar un modelo de trabajo colaborativo de ordenación del territorio, con el objetivo de alcanzar superficies de gestión mínimas, que permitan proponer un enfoque multifuncional y diverso para nuestros montes autóctonos, buscando la necesaria rentabilidad económica
- articulación de actuaciones financieras y ayudas para atraer e impulsar oportunidades de emprendimiento local en base a la valorización de los ecosistemas forestales autóctonos (por lo menos so suelo con un mínimo porcentaje de la intensidad con la que se esta a ayudar a otros) sin desdeñar la nueva tecnología y la gestión empresarial
- crear un ecosistema de innovación estable y dotado para fomentar diseños, productos y #propuesta innovadoras y las cercan, de cercanías, reconocibles y certificables
- fortalecer técnicamente los argumentos y los discursos para tejer alianzas con consumidores, diseñadores y prescriptores donde definir conjuntamente, con confianza, con criterios claros de consumo e impacto social y ambiental,
- visibilizar y mostrar los distintos aprovechamientos ecosistémicos, ambientales y culturales apoyados en actividades de economía local.